A New Day Dawns
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
welcome Invitado



nuevos temas

Últimos temas
» Universe infinity - Afi elite confirmacion
Don't be my enemy (Hans Weissman) Icon_minitimeMar Mayo 31, 2016 2:25 pm por Invitado

» Feudal Inuyasha - Crossover Inuyasha y Tsubasa Chronicles - (Confirmación Élite)
Don't be my enemy (Hans Weissman) Icon_minitimeMar Mayo 31, 2016 10:48 am por Invitado

» Don't be my enemy (Hans Weissman)
Don't be my enemy (Hans Weissman) Icon_minitimeDom Mayo 29, 2016 5:57 pm por Hans Weissman

» Datos de Afiliación
Don't be my enemy (Hans Weissman) Icon_minitimeLun Mayo 23, 2016 10:10 am por Slàine Levesque

» unexpected allies: Fire and Ice. || Elias || [Priv]
Don't be my enemy (Hans Weissman) Icon_minitimeDom Mayo 22, 2016 3:22 pm por Erik D. Snow

» Censo mayo 2016
Don't be my enemy (Hans Weissman) Icon_minitimeDom Mayo 15, 2016 11:43 am por Hans Weissman

» Reglamento
Don't be my enemy (Hans Weissman) Icon_minitimeSáb Mayo 14, 2016 9:28 pm por Admin

» Registro de Grupo
Don't be my enemy (Hans Weissman) Icon_minitimeSáb Mayo 14, 2016 8:44 pm por Admin

» Registro de PB & Alias
Don't be my enemy (Hans Weissman) Icon_minitimeSáb Mayo 14, 2016 8:42 pm por Admin

AFILIATES
HERMANOS


Don't be my enemy (Hans Weissman)

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo

Mensaje por Kathelyn Morgan Jue Abr 28, 2016 6:32 pm
Una noche oscura en la ciudad. No es que fuese poco común pues estaba acostumbrada a que ni la luna se dejase ver en esta parte de la ciudad. Observé la forma que tenía la ciudad mientras la miraba desde la ventana. Entrecerré mis ojos viendo como los edificios acariciaban el horizonte intentando alcanzarlo para hacer lo posible por romper la uniforme negrura del firmamento. Bajé mi mirada hasta mi escritorio donde residían las carpetas con la información de aquellas que pretendían ser mis nuevas asesinas a sueldo. No pude evitar mirarlas con la frialdad que me caracterizaba. Me daban exactamente igual sus vidas pero no podía negar que tenía que confiarle parte de mis secretos a alguna de ellas lo que hacía que tuviese que ser lo suficientemente de confianza posible. Durante un año permanecían siempre acompañadas de alguien de mi círculo más selecto para evitar que hiciesen cualquier tontería como intentar dejar la lealtad que me juraban de lado, esa lealtad que era lo único que les separaba de la muerte.

Me quité la chaqueta que tenía y salí de mi despacho dispuesta a verlas pelear en el campo de entrenamiento antes de decidirme por alguna de ellas. Caminé tranquilamente moviendo mis sinuosas caderas como era mi costumbre hasta llegar al lugar donde podía escuchar las espadas chocando las unas contra las otras. ¿Cuál era el castigo para las que no se quedaban a mi cargo? Algo tan sencillo como la misma muerte. ¿Quién si no podía evitar que me delatasen? No tenía ningún problema en tener competencia en mis negocios pero jamás aceptaría que alguien que pudiese saber donde encontrarme fuese a recibir alguna de las peticiones que circulan por la ciudad para acabar con mi vida. Les deseaba mucha suerte para que lo consiguiesen.

Miré a todas las chicas entrenando mientras mis asesinas hacían guardia con sus espadas siempre puestas en alto. Mi rostro permaneció impasible como si eso que estaba viendo lo viese todos los días y en cierta manera era así. Necesitaba algo que no me aburriese como lo hacían ellas. Saqué mi katana de su funda y evité que dos espadas chocasen. Iba a ponerme a pelear también. Miré a aquella mujer con la mirada completamente fría y distante y en un rápido movimiento le hice un corte en el brazo.

- Lenta de reflejos, no me vales -con un gesto, tan rápido como incontrolable, corté el cuello de la mujer. Después comencé me giré hacia las otras con la hoja manchada de sangre y las miré con superioridad haciendo que ellas supiesen que sabía que era mejor que ellas y no me importaba.- Demostradme que merecéis estar aquí -dije con un tono autoritario mientras sabía que me divertiría hasta que llegase aquel que quería contratar mis servicios, necesitaría saber más de lo que quisiese decirme para poder hacer el trabajo yo misma o alguna de mis asesinas.
Kathelyn Morgan
Villian
Mensajes : 9

Edad : 39

Kathelyn Morgan
Villian

Volver arriba Ir abajo

Mensaje por Hans Weissman Sáb Abr 30, 2016 11:31 am
Sinceramente, Hans sabía que él mismo podía hacer este trabajo o dejar que uno de sus lacayos lo hiciera. Sin embargo, la facilidad que le daba el anonimato al contratar a alguien más, no era algo que se debiera ver con desprecio. Así pues, fue a buscar a alguna persona que se pueda hacer cargo de encontrar esta espina en el costado de Hans, antes de que se volviera más pesado de lo que ya era. Mientras antes mejor, la verdad. No estaba acostumbrado a verse molestado de esta manera y la verdad es que era muy, pero muy irritante.

Así pus, entre todas las versiones que tenía, Hans buscó la mejor, alguien que conocía ya de un boca en boca, aunque no personalmente. Si es que quería que se hiciera rápido este trabajo y eficientemente, lo mejor era buscar alguien que tenía ya una reputación. Por eso es que dejó la isla temprano, luciendo traje de civil, por supuesto, eso debería de vestir cuando se tenía que mezclar con la gente común allá afuera, los que eran inferiores a ellos. Tiempo después, llegó al lugar y usó sus poderes para poder dar una especie de vigilancia personal al lugar, mirando si es que era seguro.

Lo era, pero solamente por ahora, por ello es que entró y no le extrañó que una mujer lo atendiera, puesto que sabía que la que mandaba aquí gustaba solamente de rodearse de mujeres. Caminó detrás de aquella mujer, quien le llevaría a algún lugar donde se encontraría con su jefa y Hans la siguió tranquilamente, pero siempre alerta, después de todo, estaba en el nido de alguien más y sería tonto de su parte bajar su vigilancia. Aparte todo el metal del lugar le estaba hablando, tarareándole a sus sentidos. Había mucho metal aquí, por lo visto, la herramienta favorita de trabajo parecía ser armas blancas.

Así pues, caminó un poco más hasta que lo llevaron a un pequeño salón, donde le dijeron que espere a que ella iba a venir a su encuentro.
Hans Weissman
Evil Brotherhood
Mensajes : 24

Hans Weissman
Evil Brotherhood

Volver arriba Ir abajo

Mensaje por Kathelyn Morgan Miér Mayo 04, 2016 9:33 pm
Sangre, cayendo en pequeñas gotas en el suelo mientras permanecía impasible. Ninguna de ellas había sido lo suficientemente buena para que yo la dejase permanecer con vida y por ese motivo ni tan siquiera les dediqué una mirada a sus cadáveres mientras guardaba mi katana en su funda para de esa manera poder desaparecer de allí no sin tener a mi lado a su fiel amiga, la única que jamás me traicionaba, mi fiel katana dispuesta a todo, a arrebatar vidas para que de esa manera permaneciese viva. Miré a mis ayudates e hice un gesto que ambas supieron lo que significaba. Todo había terminado y tenían que limpiar el lugar donde se habían producido los hechos. No había preguntar jamás, solamente asentimiento y cumplimiento de mis órdenes. Ellas sabían a lo que se atenían si no lo hacían de esa manera. Una de mis asesinas llegó hasta mí rápidamente mientras las otras entraban en la habitación de entrenamiento para limpiarla.

- Lady Shiva, la están esperando -dijo en un pronunciado acento francés. Aunque estaba en aquella ciudad descendía de Francia un lugar que alguna vez había visitado y era hermoso pero nada demasiado especial para mí.

Fui sin decir palabra alguna hasta uno de los salones donde recibía a la clientela y al entrar me encontré con un hombre sumamente atractivo al otro lado de la mesa. Le observé unos segundos con atención y sonreí puesto que seguramente lograría divertirme un rato. Solo sonreía en las ocasiones cuando sabía que podía disfrutar del momento, nunca más. Observé a mi alrededor unos segundos comprobando que estábamos solos. No me hacía falta mucho tiempo a decir verdad pues tenía las afilidades de un animal que está siempre cazando para descubrir por todas partes una posible amenaza o presa.

- Buenas noches, caballero -musité mientras movía mis caderas caminando insinuante hacia él sin importarme cuál pudiese ser su condición sexual, era una mujer que le gustaba jugar con sus curvas moviéndolas de un lado para otro siempre que podía.- Soy Lady Shiva -dije presentándome con el nombre artístico que tenía, jamás usaba el nombre verdadero.- ¿Quién es? -dije mientras me sentaba en la silla frente a la contraria mirándole fijamente a los ojos evitando preguntar estupideces como "qué le ha traído aquí?" porque ambos sabemos que está aquí para que mate a alguien por él.
Kathelyn Morgan
Villian
Mensajes : 9

Edad : 39

Kathelyn Morgan
Villian

Volver arriba Ir abajo

Mensaje por Hans Weissman Mar Mayo 17, 2016 12:10 pm
Una mujer atractiva, sinceramente, lástima que Hans eran de esas personas que se enamoraban una sola vez. Sin embargo, eso no le impedía jugar. De todos modos, esos pensamientos estaban lejos de ser los adecuados en este momento, con más razón sabiendo que estaba en el nido de las serpientes, nunca mejor dicho, por lo que mirar nada más que el rostro de la mujer, atento a cualquier tipo de ataque, era lo único que tenía Hans en la cabeza en este preciso momento. Así pues, después de escuchar su pregunta, metió una mano dentro de su traje, yendo para el bolsillo interior del mismo.

―Su nombre no es importante, puesto que no lo usa, se hace conocer como Blizzard ―dijo el hombre, mientras que le entregaba la foto del mismo a la mujer, poniéndolo en el escritorio delante de ella―. Y realmente no lo quiero muerto del todo, no por ahora, solamente quiero saber en qué agujero se ha metido y darle el adiós final, después será todo tuyo. Él tiene algo que quiero y, lastimosamente, está en su mente, no es algo material, por lo que lo necesito vivo al menos para sacarle eso que me pertenece ―explicó el hombre, siempre con la voz constante, aunque la verdad es que todavía le llenaba de rabia la traición que había recibido por parte del maldito.

―Lo buscaría yo mismo, pero es un traidor, sabe las caras de mis seguidores, por lo que necesito una cara desconocida para que lo busque y me lo traiga ―Levantó sus cejas y le dio una mirada intrigada, mientras que esperaba que ella memorizara la cara del tipo. Hans se recostó contra el respaldo de su silla y puso sus manos a ambos lados de sus muslos, contemplando el rostro de la mujer. ―Entonces… ¿es un trabajo que puede hacer, Lady Shiva? ―inquirió, puesto que Hans no se andaba con rodeos, necesitaba saberlo ahora, sino buscaría a alguien más, pero había escuchado que ella era de las mejores para buscar y encontrar a ratas como éstas, por eso vino a ella en primer lugar.
Hans Weissman
Evil Brotherhood
Mensajes : 24

Hans Weissman
Evil Brotherhood

Volver arriba Ir abajo

Mensaje por Kathelyn Morgan Mar Mayo 17, 2016 2:09 pm
Miré el rostro de aquel hombre que tenía frente a mí. Era atractivo, realmente atractivo sin embargo era consciente de que no todos los hombres querían jugar a los juegos que yo sí. De todas formas ¿quién no disfrutaría de algo de coqueteo? No había que enamorarse, no creía en el amor realmente pero una noche de pasión bien podría calentar un cuerpo que permanezca mucho tiempo dormido como en un letargo en la espera de sentir nuevamente la pasión devorándole. Sonreí internamente aunque esa sonrisa jamás llegó a mi exterior. Era una mujer dispuesta a dejar más que claras las condiciones de mis trabajos pero sobre todo lo que tengo más claro es que jamás permitiré que aquel hombre salga de allí sin haberse llevado un buen recuerdo de mí.

Me senté frente a él cruzando mis piernas para dar ese aire sensual que el cruce de piernas da a una mujer aunque estuviese la mesa de por medio. Me incliné ligeramente hacia delante haciéndole entender que tenía toda mi atención. Una vez puso la foto frente a mí la observé detenidamente y sin problema alguno me quedé con el rostro de aquel hombre en cuestión de segundos. Sin embargo tomé la fotografía para alzarla y así fijarme mejor en los detalles. Después de unos segundos miré a aquel hombre que tenía frente a mí. Parecía tener una actitud monocorde en todo momento, no demostraba emoción alguna lo que hacía que o aquel hombre era un verdadero psicópata que no tenía más motivo para matar a alguien que por placer tras tener algo que quiere o que sabía enmascarar a la perfección sus sentimientos. De ser la segunda opción debía ser realmente estresante hablar con él e intentar dilucidar sus planes pero hablando de la primera, bueno yo tampoco era alguien que precisamente pudiese decir que matar crease algún tipo de emoción en mí.

- ¿Que si puedo hacerlo? La duda me ofende, caballero -musité mientras volvía a dejar la fotografía en la mesa deslizándola hacia él.- Le encontraré. Será una tarea que haré yo misma, no mandaré a nadie para que la haga en mi lugar. Le prometo completa discrección pero tenemos que hablar del asunto del pago -mis ojos le miraron fijamente a los suyos, tenían ese toque felino mis ojos claros que podían pretender hipnotizar pero no sabía que no lo conseguirían en alguien como él.- Dígame... ¿qué está dispuesto a ofrecer? No será un trabajo barato y menos con los riesgos que tendré que pasar para encontrar a ese hombre ya que según ha dicho debe tener unas habilidades mentales que quizá puedan desear otras personas y aquellos que solamente usan un apodo son personas con las que alguien no debe meterse, al menos en esta ciudad -musité apoyando mi mentón en mi mano con mi codo doblado sobre la mesa.
Kathelyn Morgan
Villian
Mensajes : 9

Edad : 39

Kathelyn Morgan
Villian

Volver arriba Ir abajo

Mensaje por Hans Weissman Sáb Mayo 21, 2016 6:11 pm
La verdad es que, a pesar de la actitud coqueta que estaba teniendo con la mujer, Hans odiaba tener que pedirle ayuda a alguien. Era una mierda, porque siempre se orgulleció de ser un hombre muy autosuficiente quien podría tener suficiente solamente con la gente que se rodeaba para ver sus necesidades satisfechas. Sin embargo, aquí estaba, frente a una mujer que apenas y había oído hablar puesto que a pesar de sus mejores intenciones, no siempre las personas con las que se rodeaba era suficiente. El mundo era un lugar donde no podía confiar en todos, donde siempre había alguno que quería más de lo que podías darle y terminaba buscando esto por fuera, teniendo la inevitable traición en tus manos. Dicha traición era inconcebible, por eso estaba aquí ahora.

―Lo siento, no es intencional, sólo que soy de esos hombres que tienen el lema de “Ver para creer” y, hasta ahora, todo lo que sé de usted son cosas que solamente me contaron. Pero eso va a cambiar una vez que sepa cómo resuelve esto para mí ―dijo Hans, puesto que no quería ofenderla, pero hablaba solamente con la verdad cuando decía esto. No la conocía, como ya dijo, las palabras eran cosas que se las llevaba el viento y, sinceramente, muchas veces le han dicho muchas mentiras y su política no iba a cambiar solamente por ella. No ahora, no nunca, ella debería demostrar que valía todo lo que le habían contado que podía hacer. Asintió con la cabeza después, cuando comenzaron a hablar del pago―. Tengo dinero, por supuesto. Sin embargo, el dinero a veces es aburrido, pero tengo también esto ―dijo metiendo la mano en el interior de su ropa, para sacar una caja, dentro había un collar con esmeraldas, antiguo, pero impecable―. Es parte de un tesoro egipcio que llegó a mis manos después de una misión de uno de mis hombres. Hay más de donde este tesoro vino, si es que todo sale bien, le dejaré meter mano en ese tesoro.
Hans Weissman
Evil Brotherhood
Mensajes : 24

Hans Weissman
Evil Brotherhood

Volver arriba Ir abajo

Mensaje por Kathelyn Morgan Mar Mayo 24, 2016 9:08 am
Miré a los ojos a aquel hombre que demostraba una gran seguridad en sí mismo. No me importó ni mucho menos lo que estuviese a punto de decir sobre que necesitaba pruebas o algo semejante para que supiese que yo valía para ello. Sabía que era buena y esas cosas no me afectaban ni lo más mínimo. Lamentablemente para él no podría saberlo hasta que hubiese realizado ese trabajo para él. No obstante esperaba que pudiésemos vernos en otras ocasiones. Aquellos ojos eran realmente atrayentes y por alguna razón siempre me sentía atraída por hombres guapos, no podía remediarlo. Una mirada coqueta seguía perenne en mis ojos mientras soltaba un suspiro profundo. Miré directamente el rostro de aquel hombre autoritario y negué haciendo que mis largos cabellos se moviesen.

- No se preocupe, imaginé que así sería. Siempre se tienen dudas de lo que alguien puede llegar a hacer si no somos nosotros mismos ¿no? A fin de cuentas es algo que no podemos llegar a controlar. Sin embargo, le aseguro que tendrá a ese hombre lo antes posible frente a usted para que pueda realizar lo que quiera. Generalmente suelen pedirme una muerte lenta y dolorosa o un asesinato lo más anónimo posible. De ahí que tenga distintas técnicas de terminar mi trabajo. Creo que es la primera vez que me piden solamente que encuentre y no haga nada más -hice una mueca de desagrado mezclada con la sorpresa.- Me contendré, lo prometo, aunque matar no es que sea una molestia para mí -me levanté de mi lugar caminando alrededor de la mesa cuando me mostró aquel collar. Deslicé mis dedos por las gemas como si fuesen a romperse girándome después hacia él. Me senté a su lado pero en el escritorio observándole con atención.- Sabe que las joyas conquistan a una mujer por lo que se ve. Sin embargo... hay otras maneras de pagarme mucho más satisfactorias -dije con una sonrisa pícara en mis labios. Era de las pocas veces que sonreía, que intentaba demostrar alguna emoción.- Puede ser mucho más placentera para ambos.. -lo normal era el rechazo, sin embargo no es que fuese algo que me hiciese cambiar mi manera de ser. No esperaba que fuese a decirme que sí él tampoco pero nunca está de más ofrecerlo.
Kathelyn Morgan
Villian
Mensajes : 9

Edad : 39

Kathelyn Morgan
Villian

Volver arriba Ir abajo

Mensaje por Hans Weissman Dom Mayo 29, 2016 5:57 pm
Bien, por lo menos la mu8jer entendía, algo que no muchos han hecho en su vida. La mayoría de la gente era rápida en enfadarse y tomar ofensa de cuando uno actuaba de esta manera. Pero lo cierto era, que estaban en un negocio que no hacía lugar a ningún tipo de error, porque ellos se pagaban muy caros, a saber, lo que ahora mismo había traído a Hans aquí. Una pequeña mueca se formó en sus labios de solo recordarlo, pero después negó con la cabeza, porque ya se dijo antes que no debería de perderse en esos pensamientos malditos, sino buscar una solución y ya.

―Como le dije antes, este hombre tiene información que quiero saber primero, algo que solamente puedo escuchar yo, sino con gusto le diría que lo rasgue en dos y esparza sus intestinos por todo el maldito mundo, pero tengo que hacer algo primero ―dijo Hans con un pequeño encogimiento de hombros, aparte que también quería tener sus manos en este maldito traidor, viendo con sus propios ojos cómo la vida se iba de los ojos del otro, sentir esa satisfacción, pero eso era algo que solamente estaba en su mente y no sentía la necesidad de compartirlo con alguien más.

―No soy una puta, miss Morgan. Y el placer no es un arma que use ni me gusta hacerlo. Este es el pago, lo toma o lo deja ―espetó Hans en el ceño fruncido, sintiéndose sucio por un momento, ¿en verdad ella le acababa de proponer el sexo como parte de pago? Se estremeció de solamente pensar en eso, no cabía lugar en él para pensar siquiera en yacer con nadie, no desde que se quitó su anillo de casado. Suponía que de alguna manera, seguía siendo fiel a su antigua pareja.
Hans Weissman
Evil Brotherhood
Mensajes : 24

Hans Weissman
Evil Brotherhood

Volver arriba Ir abajo

Mensaje por Contenido patrocinado
Contenido patrocinado

Volver arriba Ir abajo

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba


Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.